Survivors recall Derrick Bird’s Cumbria massacre 15 years on

Hace quince años, el taxista Derrick Bird mató a 12 personas en una juerga asesina de tiroteo en Cumbria. Muchos lugareños todavía se niegan a hablar de él hasta el día de hoy, pero algunos, incluidos los sobrevivientes y las relaciones de las víctimas, han compartido sus historias.

Terry Kennedy acababa de recoger su primera tarifa del día, Emma Percival, de 19 años, para llevarla a una cita con el médico.

Terry había sido amigo de Derrick Bird durante años, la pareja de vacaciones juntos en Tailandia y pesca en el Distrito de los Lagos cuando están avanzando en las filas de taxi del área.

“Nunca había visto a Derrick tener una discusión con nadie”, recuerda Terry, y agregó: “Era solo una especie de bloqueo”.

El 2 de junio de 2010, con Emma instalada en su automóvil, Terry se dirigía a Whitehaven cuando vio al Citroen Picasso de su amigo acercarse.

Cuando Bird, de 52 años, se acercó a Terry, Terry le dijo a Emma que el hombre que estaban a punto de ver era probable que fuera a hacer una broma estúpida o algo así.

Bird estaba sonriendo a Terry, la sonrisa que se reanudaba cuando levantó una escopeta y disparó directamente a la cara de su amigo.

Terry fue la sexta persona en recibir un disparo por el pájaro esa mañana, Emma la séptima cuando fue golpeada por múltiples gránulos de escopeta.

“Si me pusiera la mano lo suficientemente rápido, él tendría tareas de mi cabeza”, dice Terry.

Levanta su brazo para demostrar su movimiento defensivo, pero aislantes de su mano ahora hay un tocón, la extremidad que lo salvó para ser amputado después.

Emma es inflexible que la mano de Terry también le salvó la vida, absorbiendo la peor parte de la explosión en blanco.

“Estaba cubierto de vidrio y sangre, mi cuello estaba cortado”, dice, y agrega: “Tenía mucha carne y sangre sobre mí”.

Fueron muy salvados de un segundo disparo por la taza de Terry tambaleándose mientras su pie se deslizaba del embrague.

Un policía rápidamente acudió en su ayuda y sacó a Emma del auto.

Ambos creían que Terry estaba muerto.

“Me sentí realmente mal por dejarlo”, dice Emma, ​​y ​​agrega: “El pánico había entrado y pensé que era solo para salir de la situación”.

Milaculosamente Terry sobrevivió y después de una larga y dolorosa recuperación, trataron de regresar al trabajo.

“No funcionó”, dice, y agrega que todavía está perseguido por lo que sucedió.

“Todavía está crudo, te recuerdan o 100 veces al día”.

No cree que Bird supiera que estaba disparando a su amigo.

“Creo que estaba en una sed de sangre para cualquier taxista que le haya dado un mal rato”, dice Terry.

El trauma de Emma también tiene lingües de pulmón de piernas, durante meses tuvo pesadillas sobre Bird, pero también está muy agradecida de haber sobrevivido.

“Alguien estaba mirando sobre mí ese día porque tuve que volver a casa con mi pequeño”, dice ella.

Cuando Bird comenzaba su alboroto, la policía de Cumbria estaba discutiendo recortes presupuestarios.

Jerry Graham, el entonces asistente de policía jefe y especialista en gestión de armas de fuego, estaba presidiendo la reunión en su sede en Penrith cuando, poco después de las 10:30 BST, el rango telefónico de un colega.

Tenía un tiroteo en la pierna, dijeron, un evento inusual en un condado rural con una gran cantidad de propietarios de armas, recuerda Jerry.

Lo que siguió fue “Pandemonio controlado”.

Los teléfonos sonando, la gente se gritaba entre sí sobre pantallas de computadora, un rompecabezas que evoluciona rápidamente que necesitaba ser reconstruido de inmediato.

“Simplemente pensé que tenía que llevarme a un espacio e tratar de resolver lo que está sucediendo aquí”, recuerda Jerry.

A las 11:00 se estableció una estructura de comando de oro, se formó un equipo para dirigir la respuesta de emergencia.

“Para entonces, unas pocas personas habían disparado y muerto a tiros”, dice Jerry, y agrega: “Cuando intentaba obtener recursos en el condado, [Bird] Se abrió paso a través de Cumbria en una juerga de tiro. “

Bird había comenzado en las primeras horas matando a su gemelo David, disparándole 11 veces en la granja de su hermano.

Luego asesinó a su Plicitor, Kevin Commons, esperando en el camino de entrada del abogado para que comenzara a ir a trabajar antes de dispararle dos veces en la cabeza.

Nadie puede saber qué estaba pasando por la cabeza de Bird, pero una investigación más tarde escucharía su violencia impulsada por la creencia de que su hermano y el Sr. Commons estaban conspirando para que encarcelara por delitos fiscales.

También se dirigió a otros taxistas, disparando a tres y matando a uno, Drarren Rewcastle, en un rango en Whitehaven en venganza deformada por tener hueso de sus bromas y bromas.

Los oficiales armados de la policía de Cumbria fueron revueltos rápidamente, asistidos por oficiales de armas de fuego del sitio nuclear de SelEafield de seguridad cercano, así como las fuerzas bancarias vecinas.

La policía estaba desesperada por detener a Bird.

Algunos estaban preparados para lanzar sus autos a velocidad directamente en el suyo.

Los oficiales de armas de fuego estaban en helicópteros, contra el protocolo, con la esperanza de detectarlo y dejar de alboroto.

“Había muchos actos individuales de valentía que se muestran ese día”, dice Jerry ahora retirado, lágrimas que se acumulaban en sus ojos, aunque agrega que también había una gran frustración y decepción que el pájaro no pudo detenerse antes.

“Iré a mi tumba y esto estará grabado en mi cerebro”, dice, y agrega: “Regreso mucho y pienso en las familias”.

En total, Bird mataría a 12 personas e heriría 11 a lo largo de su asesinato asesino de 54 millas a través de West Cumbria, antes de convertirse en el arma en una madera.

Se dirigió a la gente al azar, disparándolas mientras caminaban por las calles, las bicicletas rojas o conducían sus autos.

Una mujer fue asesinada a tiros mientras llevaba a casa sus compras, un joven agricultor fue derribado al instante en su campo.

Bird ralentizaría y le llamaba a la gente a su alrededor, le preguntaría la hora o las instrucciones antes de dispararlos en el rango en blanco.

Se acercó a un auto estacionado, preguntando con calma a una mujer si era un buen día agradable antes de dispararle en la cara.

Milagrosamente sobrevivió.

El propietario del pub Harry Berger se encontró con el pájaro cuando se enfrentan a la cara a ambos lados de un túnel ferroviario de un solo ancho en el pueblo costero de Sascale.

Revirtió su Land Rover de regreso para dejar pasar el Picasso, que es cuando notó por primera vez los barriles de escopeta que apuntaban fuera de la ventana del otro conductor.

“Pensé ‘eso es un poco extraño”, dice Harry.

Bird se detuvo y bajó por su ventana, lo que llevó a Harry a hacer lo mismo.

De repente tenía una pistola apuntando en su rostro.

“Dije que no quieres hacer eso, no es bueno hacer”, recuerda Harry.

Y luego fuego de pájaro.

Al igual que Terry más temprano en el día, Harry colocó su mano instintivamente, dos dedos fueron disparados de su mano derecha antes de que Bird se fuera.

Los médicos de la cirugía cercana corrieron en ayuda de Harry, los bomberos usaron una escalera como una camilla improvisada para llevarlo a una tienda cercana desde donde la Gran Ambulancia Aérea del Norte lo llevó al hospital.

Bird terminaría disparándose a solo 400 metros del entonces Pub de Harry, el Woolpack Inn en Eskdale.

Harry está contento de que Bird esté muerto, aliviado de que nunca recibirá una llamada telefónica diciendo que su intento de asesino y el asesino de tantos otros podrían ser liberados de Prisonton.

“Mi justicia está hecha, está muerto, él no está correctamente”, dice Harry.

Con la ayuda de un bastón, Barrie Robinson camina lentamente a través del viejo Lychgate hacia el cementerio de la iglesia de San Pedro en Drigg.

Ella ha venido a visitar a su idéntica hermana gemela Jane, que tenía 66 años cuando era la última de las víctimas de Bird.

“Era una mujer alegre muy activa como Myelf”, recuerda Barrie, y agregó: “Amaba a los animales y amaba a los pájaros y fue encontrada de los niños”.

Las hermanas eran conocidas en Sasascale, su gran casa frente al mar había operado como una escuela donde enseñaba Jane.

Dejando a su hermana en casa en esa fatídica mañana de junio, Jane estaba disfrutando de su nuevo trabajo en la jubilación entregando catálogos de mejorware.

No estaba lejos de su frente cuando un taxista la hizo señas.

“Pensó que era alguien que quería saber el camino, así que inmediatamente se acercó”, dice Barrie.

El conductor era Bird, quien mató a Jane al instante con dos tiros en la cabeza.

Barrie escuchó el gemido de las sirenas y el rugido de los helicópteros en lo alto, pero no tenía idea de lo que había sucedido hasta que un vecino golpeó y dio la noticia.

El hombre había visto el cuerpo de su hermana no muy lejos, izquierda en la carretera.

“Sueño con ella mucho”, dice Barrie.

“Entonces tienes que despertarte y succionas salsamente ‘Oh, ha vuelto al punto de partida, ella no está aquí'”.

Los asesinados fueron:

• Pájaro David
• Kevin Commons
• Darren Rewcastle
• Susan Hughes
• Kenneth Fishburn
• Isaac Dixon
• Jennifer Jackson
• James Jackson
• Garry Purdham
• James Clark
• Michael Pike
• Jane Robinson